Danza Contemporánea

La Danza Contemporánea es el estilo característico del siglo XX, surge a finales del siglo XIX, con figuras como Isadora Duncan, que se oponen a las rigideces del ballet tradicional, procurando una danza más natural.

La danza contemporánea nace del rechazo por las formas del ballet clásico, si bien es su descendiente. La danza moderna pregona la libre expresión, dando independencia a los movimientos y dotando al cuerpo de mayor expresividad. Este estilo se ejecuta con los pies descalzos y es el que caracteriza al siglo XX.

Isadora Duncan, a fines del siglo XIX, se revelaba contra los rigores del ballet clásico, y la rigidez de su falta de expresividad emotiva. Isadora prefería por los movimientos libres y naturales, basándose en el cuerpo, inspirada en la cultura griega. Fue creadora de una serie de movimientos que caracterizaron su estilo.

Se considera la respiración y sus principios, la columna vertebral y su anatomía. Pueden emplearse tradiciones culturales ajenas a la danza como fuente de inspiración.

El empleo del espacio es muy diferente al tradicional del ballet, que exige el bailarín situado de frente al público y en relación al escenario. Los bailarines modernos mantienen una orientación multidimensional dentro del espacio escénico.

Se emplean todas las dimensiones del espacio y suelen colocarse de perfil o de espaldas al público, no siempre están erguidos y realizan movimientos en el suelo o sentados. El peso del cuerpo es un factor importante en la danza moderna, al contrario que en el ballet clásico, que las figuras parecen carecer de peso.

En el ballet tradicional, los movimientos van paralelos a la música, pero en el baile moderno, no siempre ocurre esto. Incluso puede que no exista la música y los movimientos se realicen en silencio, simplemente con los sonidos que produce el cuerpo al moverse.

Indumentaria de Danza Contemporánea

Ropa cómoda e informal. Calcetines o descalzas. Cabello recogido.

Profesorado

Marie-Lou Renon 

Anna Sempere